Hola. ¿Qué tal? Hoy quiero escribir una nueva entrada, ya con el mismo tema de siempre sobre el respeto a otros lectores.
Siempre hay personas que critican a las personas por lo que leen. Si lees erótica porque eres una frígida, si lees juvenil porque eres demasiado adulto y un gran etc. Si bien es cierto que los libros sí tienen edad pienso que sería un aviso de a partir de que edad puedes disfrutarlo, por ejemplo, un libro de Dark Romance no creo que sea adecuado para una persona de catorce años porque no tiene la madurez suficiente para separar ficción de realidad y poder ver las red flags de esos libros pero un libro juvenil (me refiero a juvenil de verdad como la saga Percy Jackson) si pueden ser disfrutados perfectamente tanto por personas jóvenes como más adultos.
En mi caso disfruto mucho de la literatura juvenil e incluso infantil, pero también a veces me gusta leer novelas más adultas (que con adulta no me refiero a erótica) todo depende del momento, pero hay algo que muchos deberéis saber y es que me cuesta centrarme mucho, razón por la que suelo tardar en leer, y también por la que tardo un día en crear una sola entrada, por eso los libros que son muy densos, con muchas descripciones se me terminan haciendo bola, y siento que al final historias buenas no la disfruto como toca. Al final con esos libros se que leerlos con calma, como si me tiro un año por libro es lo mejor.
Bueno, que me voy por las ramas, criticar a alguien por lo que lee me parece muy infantil. Cada uno lee por sus motivos, algunos leemos para evadirnos del día a día, otros quizás lean para aprender cosas nuevas, y las dos razones son igual de validas. Pero decir a alguien que si lee X es un mal lector, en vez de recomendarle libros del estilo, solamente provocaremos que tome rechazo a uno de los hábitos (y quizás vicios) más sanos que existen.
Y con esto no quiero decir que no haya malos libros, porque los hay, hay libros que están mal escritos, mal corregidos, mal traducidos, hay libros que en mi opinión personal y totalmente subjetiva defienden valores que no van para nada con mi persona, pero si alguien dice que ama esos libros, no voy a decirle que es un mal lector, como mucho, y según que valores, piense que es una mala persona y no le siga, o le deje de seguir. Ya estoy muy vieja como para ponerme a mandar mensajes de odio a personas que en lo personal no me influyen en nada.
Y tampoco estoy diciendo que todos debemos ser fans de los mismos libros, pero siempre se puede comentar con respeto si algo no nos gusta, y no hay mejor ejemplo que los comentarios que nos dejamos el blog de Paseando entre páginas y yo, nuestros gustos se puede decir que son totalmente contrarios, bueno quizás algún libro suelto coincidimos en que nos gusta o no, pero nunca nos hemos faltado al respeto y hemos comentado si algo nos gusta o no con total respeto, y enserio, no es tan complicado, y además, me encanta leer reseñas con opiniones tan contrarias a la mía.
¡Hola! Estoy completamente de acuerdo en que el respeto debe de estar por encima de todo. Aunque ya no tenga la edad a la que van dirigidos ciertos libros, tengo todo el derecho del mundo a leerlos y a disfrutarlos y me importa muy poco lo que digan los demás. Y, así como me gusta que me respeten como lectora, también considero esencial respetar a los autores. No pasa nada porque no te guste un libro, pero hazlo saber con respeto. Un besote :)
ResponderEliminarHola :)
ResponderEliminarNo entiendo últimamente ese juicio constante que se hace del lector, lo lo que lee o de como expresa lo que le ha parecido la historia, creo que aquí lo fundamental es el respeto. Como dices, cada uno tenemos nuestros gustos, y una misma historia puede crear distintas opiniones y ninguna es mejor que otra, todas son válidas.
Besos
¡Hola Memphis!
ResponderEliminarHay, ¿en serio no coincidimos mucho en gustos? Según GR tenemos 97 libros en común, pero por lo que he visto, tú les sueles poner mucha más puntuación que yo... Me lo paso muy bien charlando y debatiendo contigo de libros. Ya sabes que soy fan del debate y me gusta hablar con personas con opiniones contrarias a las mías para ver la obra desde otra perspectiva. Siempre con respeto, porque nadie intenta imponer su opinión sobre nadie. Pero es muy difícil encontrar gente con la que debatir de forma sana hoy en día...