Hola. ¿Qué tal? Se que hace mucho tiempo que no me paso por aquí pero he estado unas semanas que no he parado quieta. Hoy he sacado un poco de tiempo para subir esta entrada. Decir que también estoy retomando poco a poco la lectura pero muchas veces llego tan cansada a casa que los ojos se me cierran en capítulo y medio y mis pequeños momentos para leer son solo el fin de semana.
En fin, el cumpleaños fue conjunto con otra chica de la asociación que cumplimos años el mismo día, pese a que fue el siete lo celebramos el viernes pasado porque ambas estábamos fuera de Valencia, aprovechando el puente de octubre (situación, aquí en valencia además del polémico 12 de octubre también está el día de la comunidad valencia que es el 9 ). Yo fui a pasar el fin de semana a Ciudad Real, al pueblo de mi madre.
El viernes aprovechando la charla de la lectura conjunta de Love Levi, celebramos el cumpleaños. Fue un reencuentro lleno de conversaciones ya anécdotas. Y bueno pues os muestro los regalitos que me han dado, todos ellos muy lectores.
Por una parte varios miembros de la asociación de llibre con me regalaron esta
tote bag de Trono de cristal que me he enamorado el diseño y además el tejido es bastante rígido. Luego me dijeron que eligiese un libro y
me decanté por el segundo libro de Black Bird Academy, que caerá pronto.
Luego, dos compañeros de mi antiguo trabajo con quienes aun mantengo contacto me regalaron
un libro de Haiku, nunca he leído el género pero si he escuchado mucho hablar de él, y
un cuaderno de lecturas, lo he visto por dentro y no está nada mal, da mucho más espacio para escribir que el que tengo, que bueno, abandone porque sentía que no cuadraba conmigo, veamos este que tal.
Mi novio es el único que no me ha echo regalos lectoril, por una parte estando en el mercado medieval me compro ese colgante que me parece precioso y en septiembre, por adelanto, me regalo el tatuaje del lauburu, bueno más bien me pago la mitad.
Finalmente, mi hermana, cuñado y una amiga de ellos me regalaron lo que ellos llaman momento de lectura, con un conjunto para preparar un te y una vela. Ahora solo me queda comprar el té, aunque ya tengo un par de sabores en mente, seguramente algo con un toque de canela perfecto para el otoño,